En sala de 3 los chicos y las chicas dan un paso más al trozado de papel de forma manual.
El uso de la tijerita está vinculado con muchas habilidades que se desarrollan en este período:
Aprender a comer con tenedor, a subirse la ropa interior y/o los pantalones, a lavarse los dientes.
La acción de recortar les permite reforzar los músculos de sus manos y desarrolla la coordinación ojo-mano. Procesar toda esa información y ejecutarla requiere de observación, práctica y concentración.
Una tarea compleja y altamente convocante que los hace sentir más grandes.